Hace cuánto que no escuchas a la lluvia.
Esta noche me he dado el tiempo de pensar, de reflexionar acerca de la vida, del futuro. Me doy cuenta que no hay nada claro hacia adelante, inclusive me aterra el no saber en donde estoy parado. Es esa sensación de cuando te vas por un tiempo, pero cuando regresas te sientes extraño, aún en tu propio hogar. Cómo cuando dejas de ver a un amigo por mucho tiempo y cuándo lo vuelves a ver, piensas, que no sabes de que platicarás. Después te das cuenta que a veces no es necesario intercambiar un sólo sonido, pero a lo que me refería es a ese sentimiento de no saber que pedo con nada.
La impotencia de no poder evitar sentirme así, es bastante molesto y bizarro, porque lo que siento es eso mismo, o sea, no poder resolver nada de mi vida. Hay quienes le llaman depresión, no estoy de acuerdo, me niego rotundamente a decir y aceptar que estoy deprimido. Además porque tienes que estar a huevo deprimido para darte cuenta que eres bien pequeñito y que no puedes tener el control de las cosas. Lo que si está culero es lo de sentirte ajeno a todo lo que era tu cotidianeidad, pero tampoco se si debas estar deprimido para sentirte así.
Hoy estuve todo el día en casa haciendo nada productivo, salir a beber un café y fumar mis últimos dos cigarrillos fue lo mas activo del día. Regreso a casa a seguir haciendo nada, de pronto cae la noche y con ella ese sonidito al que hace tanto no hacía caso. Un ritmo imposible de reproducir, no es molesto, inclusive creo que es bastante agradable. De pronto irrumpe el rugido del cielo, cosa que no rompe la calma que me provoca escuchar llover. La lluvia, fue lo mejor que podía pasar en este día en el que me niego a decir que estoy deprimido.
Pensativo, quizás, pero NUNCA deprimido, sin importar que te sientas ajeno al mundo, que no hay para donde hacerte, eso es pasajero, llega de repente y se irá, asi cómo la lluvia. Cómo se me antoja un cigarrillo, lástima que el último se extinguió hace varias horas. Ahora la lluvia me impide salir a conseguir tabaco. Otra vez la impotencia de resolver las cosas. Será que en los días de ausencia mi vida cambió sin que me diera cuenta.¿Me volví sensible al mundo, al entorno?, ¿la máscara se rompió, la tumba (dice alguien que soy así, como tumba) se abrió?
Escucho lo que me rodea, hoy no necesito música, mi melodía es producida por agua y pavimento, cuya sonoridad me arrulla, ¿podré dormir o seguiré en este estado emocional?
La lluvia se detiene, pero sigo escuchado gotas que rompen en el suelo, ¿cómo es posible?, ¿lágrimas? , ...si, lágrimas.
