lundi, avril 16, 2007
lundi, avril 09, 2007
Asientos apartados, empate y baile
Domingo, 8h50 hrs despierto a regañadientes, la alarma suena una y otra vez... 5 minutitos más..., no ya me ha pasado que los 5 minutitos se convierten en medias horas o más, despierta, tállate los ojos y olvida ese síntoma de cruda después de haber bebido toda la noche y dormir solamente 3 horas y media.
La ducha me reanima, lo ojos aún hinchados y con ardor, ¡unas gotas por favor!
El viaje en el trolebús sirve para terminar de despertar bien, tranquilo admiro el buen día que hace para presenciar el evento al que me dirijo, al santuario de mi pasión. Hace tiempo que no lo visito, no se exactamente cuánto al menos un año, quizas más. Pero hoy, hoy es un día especial.
Llego a la hora pactada, 10h30 una vez mas tengo que esperar; cinco, diez, qunce, hasta treinta minutos, mis acompañantes como de costumbre llegan "un poco" retrasados, an las 11h15 y por fin estamos en el recinto sagrado las grandes filas las evitamos gracias a un pasaje secreto que conozco, no es una entrada VIP, pero sí de ágil acceso.
Y yo:
-Disculpe, ¿estan libres estos lugares?
Y él:
-no, son pa' mi familia
Y yo:
-Oiga nosotros somos 3, si cabemos apretaditos ¿no?
Y él:
-No
Y yo:
-Oiga pues la verdad eso de apartar no se vale, mejor que lleguen temprano
Y él:
-Pues si quieres estos lugares hay que esta desde las 9 de la mañana
Y otro decía:
-No, esque son pa' mis hijas
Y yo:
-Oiga pues que ¿tiene 15 hijas?, nosotros nomás somos 3 ahi cabemos
Al final insistimos quedándonos ahí, junto a los lugares que vacíos estaban supuestamente ocupados, al cuartoparalasdoce los asientos se liberaron para ser realmente ocupados por mí, mis acompañantes y una familia que preguntaba si ésos lugares estaban apartados.
La respuesta:
-No, pásenle.
Sol, mucho sol, cervezas, más sol, gritos cánticos, y en el campo de juego se libraba la batalla campal de once contra once, en la tribuna otra batalla con números avasalladores 40 mil locales contra unos 11 mil visitantes. Desde el inicio el visitante trató de aguarnos la fiesta al comenzar los primeros acordes del himno universitario, pero desde la primera estrofa con el Oh universidad escucha con que ardor... acallamos 10 mil gargantas de los opositores, la porra amarilla opacada por 40 mil auriazules.
Del juego no voy a ahondar, un empate con mal sabor a boca.
La fiesta como siempre se dio en la tribuna y mejor aun, a la salida del estadio, en los pasos a desnivel, abajo de la avenida Insurgentes toda Rebel y algunos mirones como yo bailamos al ritmo de samba, norteñas y batucada eso sí con las letras para animar al equipo auriazul durante los partidos.
La ducha me reanima, lo ojos aún hinchados y con ardor, ¡unas gotas por favor!
El viaje en el trolebús sirve para terminar de despertar bien, tranquilo admiro el buen día que hace para presenciar el evento al que me dirijo, al santuario de mi pasión. Hace tiempo que no lo visito, no se exactamente cuánto al menos un año, quizas más. Pero hoy, hoy es un día especial.
Llego a la hora pactada, 10h30 una vez mas tengo que esperar; cinco, diez, qunce, hasta treinta minutos, mis acompañantes como de costumbre llegan "un poco" retrasados, an las 11h15 y por fin estamos en el recinto sagrado las grandes filas las evitamos gracias a un pasaje secreto que conozco, no es una entrada VIP, pero sí de ágil acceso.
Y yo:
-Disculpe, ¿estan libres estos lugares?
Y él:
-no, son pa' mi familia
Y yo:
-Oiga nosotros somos 3, si cabemos apretaditos ¿no?
Y él:
-No
Y yo:
-Oiga pues la verdad eso de apartar no se vale, mejor que lleguen temprano
Y él:
-Pues si quieres estos lugares hay que esta desde las 9 de la mañana
Y otro decía:
-No, esque son pa' mis hijas
Y yo:
-Oiga pues que ¿tiene 15 hijas?, nosotros nomás somos 3 ahi cabemos
Al final insistimos quedándonos ahí, junto a los lugares que vacíos estaban supuestamente ocupados, al cuartoparalasdoce los asientos se liberaron para ser realmente ocupados por mí, mis acompañantes y una familia que preguntaba si ésos lugares estaban apartados.
La respuesta:
-No, pásenle.
Sol, mucho sol, cervezas, más sol, gritos cánticos, y en el campo de juego se libraba la batalla campal de once contra once, en la tribuna otra batalla con números avasalladores 40 mil locales contra unos 11 mil visitantes. Desde el inicio el visitante trató de aguarnos la fiesta al comenzar los primeros acordes del himno universitario, pero desde la primera estrofa con el Oh universidad escucha con que ardor... acallamos 10 mil gargantas de los opositores, la porra amarilla opacada por 40 mil auriazules.
Del juego no voy a ahondar, un empate con mal sabor a boca.
La fiesta como siempre se dio en la tribuna y mejor aun, a la salida del estadio, en los pasos a desnivel, abajo de la avenida Insurgentes toda Rebel y algunos mirones como yo bailamos al ritmo de samba, norteñas y batucada eso sí con las letras para animar al equipo auriazul durante los partidos.
dimanche, avril 01, 2007
Pues en el mundo lo que queremos es decirle a todos los que resisten y luchan con sus modos y en sus países, que no están solos, que nosotros los zapatistas, aunque somos muy pequeños, los apoyamos y vamos a ver el modo de ayudarlos en sus luchas y de hablar con ustedes para aprender, porque de por sí lo que hemos aprendido es a aprender.
— Sexta Declaración de la Selva Lacandona
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