El local no deja jugar a la visita

Pues aqui de nuevo, desmenuzando la vida nocturna de la llamada Ciudad Luz, en esta ocasion, la visita fue realizada a una discoteca llamada Le Vinyl, una vez mas con con pase para no pagar cover.

Despues de cenar sali con uno de mis compañeros de viaje, el Samo, echando la chela caminera, justamente mientras cruzabamos la calle en dierccion hacia el metro Porte de Clignancourt, ahi frente a nosotros unos policias, Sam me dice: "que chingon es poder chupar en la calle, asi enfrente de los policias, mira como tomo..."

Salimos del metro y chazzz, ya no alcanzamos a llegar para evitar el cover, pues nuestros pases eran para entrar antes de las 0h00, y llegamos a las 0h15, ni pedo a pagar la entrada.

A lo que quiero llegar es a lo siguiente, alguna vez han ido a Puerto Escondido, o a Zipolite? Si la respueta es afirmativa, seguramente compartiran, lo que les voy a contar. En estos lugares es muy comun, por las noches, encontrarse con un comportamiento restrictivo por parte de los locales, uno no puede bailar con nadie porque es como faltarles al respeto a los locales, lanchers o como les quieras llamar, pareciera que sientes esa vibra de... Estas en mi territorio y son mis mujeres. (Es como cuando los Pumas juegan en Argentina, no los dejan ugar, el visitante se vale de miles de artimañas pa' no dejarte entrar en el juego)

Bueno, todo esto tiene relacion con la noche de ayer...

Resulta que estabamos en este lugar llamado Le Vinyl, igual con punchis, punchis y haciendo como que bailaba, cabe recalcar que con lo que pagamos en la netrada tenias derecho a una bebida, asi que habia un Whiskey Soda en mi mano. De pronto una chica, nos voltea a ver y sonreimos, se acerca a Sam y se echan miradas... Sigo "bailando" y tal como si estuviera en Zipol, o en Puerto, o defendiera la camiseta de Pumas en La Bombonera veo como rodean a la chica alrededor de 5 chamacos, y dejan fuera de la jugada mi compañero. Evidentemente esto me molesta y decido hacer todo lo posible para que mi amigo y la chica puedan bailar.

Esta escena se repitio toda la noche, que cabrones, no entiendo porque el local no deja jugar a la visita, ni siquiera lo dejan entrar a calentar a la cancha.

Bueno, yo de esto no me preocupo, estoy acostumbrado a que nadie me voltee a ver, y en caso de que sucediera soy un tetazo y medio marica pa ligar pues, espero que los tiempos cambien y prometo solemnemente, que la proxima ocasion, en un tono nacionalista y de compromiso azul y oro, hare todo lo posible para permitir que la visita madrugue a los locales y asi que le balon ruede sobre la pista de baile.