Desciendo del tranvía y me (re)encuentro con la Praga comunista, aquella que recorrí hace alguno años. Cuando decidí cerrar mi mapa y andar por horas sin rumbo fijo. Edificios cuadrados, multifamiliares. Arquitectura comunista.
Y guiado por 6 mexicanos me dirijo a una pequeña colina, conforme nos acercamos al lugar encontramos gente, con su respectiva cerveza. Una pequeña puerta que tiene pintada la palabra AMIGO, y una flecha que apunta hacia dentro del lugar.
Estamos dentro de la colina, una escalera de caracol nos hace descender alrededor de 3 pisos, son dos escaleras de caracol y en medio hay unas redes. Una chica se lanza a la red. Una gran bandera checa cuelga desde uno de los barandales. Estamos en un búnker dentro de la colina.
Gente fuma porros, tabaco; bebe cerveza, platica. Me acerco a la barra.
-una cerveza por favor.
-( )
-¿20 coronas?
-( )
-Gracias.
La música comienza a apoderarse de mi cuerpo, electro, no puedo asegura que tipo de música es ¿techno, psycho o trance? Sólo me muevo. Hay otra sala, chill out lounge. Regreso al techno, psycho o trance. Por un momento me alejo de la música y pienso.
-No mames, estoy en un búnker, ¿un rave en un búnker?
No lo olvidaré jamás, más allá de si la fiesta o la música son buenas, o no. El espacio físico se ha transformado a un lugar público, donde confluye todo tipo de gente (en el contexto checo) y juntos disfrutamos la música, la bebida. La convivencia. El baile. La vida.
De pronto me encuentro conversando con una chica, no se su nombre y no me interesa saberlo, sólo se que proviene de Macedonia. Tiene el cabello rizado y un rostro agradable. Evitamos las clásicas preguntas de cómo te llamas, qué haces… yo sólo la llamo Macedonia. Y seguimos conversando de la vida, de Praga, de cine, es como si nos conociéramos desde hace años.
-ok Macedonia, i need another beer,
-( )
- see you around
-( )
-cheers!
-( )
-Let’s dance, with the flow…
Me doy cuenta de otra cosa extraña (para mí), la gente que baila se coloca frente al DJ, como cuando vas a un concierto, recuerdo que en México no hacemos eso, entonces me mezclo con el auditorio y vibro con la música, me dejo llevar por el búnker-cerveza-tabaco-trance/psycho/techno-Macedonia.
AU LIT (…)
-Macedonia, est-ce tu veux du café?
-( )
-Moi, Je dois partir.
-( )
-Berlin
-( )
-Sweet dreams.
La beso, salgo de su cama, preparo un poco de café. Me bebo una taza de golpe. Salgo de su casa, recojo mis cosas del hostal y subo al tren con destino a… Macedonia.
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5 commentaires:
Creo que el mejor post que he leído del autor de éste blog.
Por un momento pensé que estabass dentro de "Underground" de Kusturica. Imagino una fiesta dentro de un bunker en Checoslovaquia... no, no puedo imaginarlo...
..mmm... el link es www.maesepalma.blogspot.com aunque no he escrito nada en realidad...ja!
A huevo!
Más allá del asunto Macedonia, o la idea como tal, que está fregona y envidiable (que yo creo que todo viajero, secretamente lo hace, camina para encontrar su Macedonia); más allá de eso pues, neta que me pude imaginar el bunker, la música, el humo, los colores, la cerveza. Eso es pasársela bien.
Hay un bar en Bratislava que solía ser un viejo avion de aeroflot. Excepto por la televisión con soft porno y la decoración de navidad oriental es un buen lugar pa beber cerveza...
saludos
si bueno, macedoniandole mi chozz, uno cero favor checoslimbria, chuidado con los charcos.
tu bro
jorge
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