mercredi, mai 13, 2009

S & C

Santigo sale de casa, camina por el barrio y se encuentra con Carla, han decido charlar durante una comida, han decidido no verse más, no amarse más.

Por la noche se encuentran en el bar que frecuentan, se miran, se olvidan en la indiferencia amistosa, charlan, se miran, pestañean, bebe el uno del otro a la distancia, baila el uno con el otro a la distancia, se evitan cadenciosamente en el deseo de juntarse como la noche anterior.

Por la mañana se encuentran en el mismo lugar, la cama conocida, los besos repartidos sin reparar en promesas anteriores, olvidando los acuerdos recientes y déjandose llevar por los deseos del tiempo presente, hacen el amor, se tocan, sudan, se miran, reflexionan derramando lágrimas, se despiden categóricamente sin decirlo, apagaron una llama que se enciende esa misma noche.

Carla y Santiago danzan a la luz de la luna, iluminando lasdistancia del tiempo el espacio, rompiendo la barrera de la soledad se aman efímeramente.

Al amanecer se encuentran ajenos, traicioneros, detestables, aún así se desean, y se despiden para no verse nunca más.

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